Habitantes de lo Invisible


Un sitio encantado donde la magia y la fantasía pueden manifestarse en su máximo esplendor a través de la belleza de las imágenes, la prosa y la poesía.

El arte se manifiesta a través de hermosos seres míticos tan puros y llenos de magia que hacen desear su existencia y que dejan una puerta abierta tras el escepticismo característico de las sociedades modernas.

En resumen, lo que deseo lograr es un lugar donde poder hacer renacer las antiguas leyendas de esos seres, Habitantes de lo Invisible...





sábado, 7 de marzo de 2009

El Árbol de las Lágrimas


Dicen los que saben, que las hadas también lloran, aunque no lo hacen como los humanos.
El llanto de las hadas no se pierde en los pañuelos, ni se evapora en el aire.

Dicen que cuando lloran de alegría, sus lágrimas se convierten en diminutas cuentas de colores brillantes y que las hadas hacen con ellas pequeñas joyas: collares, pendientes y colgantes con los que adornarse y que siempre las llevan para recordar el motivo feliz que las provocó, pero si su llanto es de dolor, es distinto su destino.

Dicen que cuando los antiguos espíritus del bosque oyen a las hadas llorar de pena, desde el mismo corazón de la tierra hacen brotar un árbol frondoso, azul y brillante como el cristal y cada lágrima de hada se transforma en una hoja nueva prendida a sus ramas que crecen y crecen.

Las hadas han derramado muchas lágrimas por todos los niños que nunca las conocerán porque les cortaron el camino de la vida el hambre, el frío o el terror. Y saben que el Árbol nunca dejará de crecer, que nunca cesará la violencia ni la injusticia, pero se consuelan teniendo un lugar tan especial donde guardar su pena, porque un árbol crece hacia las alturas y la luz.

Hacia donde la paz siempre es posible...

Oír crecer la hierba...



Ya os habréis fijado en que algunas hadas y duendes lucen unas bonitas orejas puntiagudas y, tal vez, os hayáis preguntado el porqué.

Bien, pues eso es así, porque sólo los portadores de ese tipo de orejas, son capaces de oír crecer la hierba y de escuchar lo que las raíces más hondas de los árboles y plantas tienen que decir.

Es un trabajo muy importante que exige mucho esfuerzo y dedicación.

Cuando la hierba es escasa y hay pequeños animalitos que alimentar, las hadas siempre saben dónde van a brotar tallos tiernos, porque pueden oír como empiezan a salir de sus semillas y están a punto a asomar sobre la tierra.

Y si un árbol enferma, las hadas también saben decirle hacia donde dirigir sus raíces para encontrar el agua o el especial alimento que necesite para recuperar la lozanía.

Ya puede uno suponer lo importante que es tener cerca un hada de orejas puntiagudas en tiempos de necesidad.

Claro que las hadas, ni aún las que hacen esas cosas extraordinarias, pueden cambiar el curso completo de la vida, pero no estaría mal tener una bien cerca cuando no sabemos en qué dirección está la mejor parte de nuestro particular destino...